Composición y funcionamiento
Una correa trapecial consta principalmente de:
A) Base de caucho sintético
B) Revestimiento del armazón
C) Armazón de poliéster
D) Cubierta de tejido
En caso de las correas trapeciales, la transmisión de fuerza se realiza por fricción elástica en sus flancos. Su principal ventaja consiste en que, ocupando un mismo espacio, pueden transmitir pares de giro notablemente mayores que las correas planas. Gracias a la mayor fricción en los flancos de la correa, las fuerzas ejercidas sobre los rodamientos son mucho menores.
Se aplican principalmente en transmisiones simples de dos o tres poleas.
Indicaciones
Intervalo de cambio:
Las correas trapeciales envejecen y se desgastan, por lo que es necesario comprobarlas y sustituirlas periódicamente. Los intervalos de chequeo y cambio vienen determinados normalmente por el fabricante del vehículo y deben respetarse.
Continental recomienda, en caso de duda, sustituirlas cada 120.000 km.
Almacenamiento:
- Almacenar en un lugar seco, fresco y sin polvo (a ser posible, entre 15 y 25 °C)
- Evitar la exposición directa al sol
- Evitar el contacto con cualquier tipo de líquido (aceite, agua, etc.)
- Periodo máximo de almacenamiento: 5 años a partir de la fecha de fabricación
Consejo:
- Las correas trapeciales de Continental no requieren mantenimiento, por lo que no hace falta tensarlas posteriormente. En caso de que la correa chirríe, la única solución es sustituirla.